Uno de los elementos mas importante para el éxito de cualquier meta esta en el compromiso. Cuando tomas la decisión de bajar de peso tienes que comprometerte. Bajar de peso no es milagroso ni se logra “sin dietas ni ejercicio”, como dice la propaganda.
Comenzando porque tienes que cambiar hábitos alimenticios que has practicado toda tu vida. Luego la lucha entre las actividades sociales, la ingesta de bebidas alcohólicas y nuestra comida típica. El corre y corre de la vida en general nos lleva a comernos lo primero que vemos en frente a cualquier hora.
Sin embargo todo eso son excusas cuando uno realmente quiere lograr una meta pero necesitas COMPROMISO. El compromiso es contigo. Se nos hace fácil comprometernos con el trabajo, con los hijos, con el esposo/a, con las amistades pero nos cuesta muchísimo comprometernos con nosotros mismo. Cuando te comprometes con otros o contigo implica el mismo proceso de tomar una decisión, esta vez decide por ti.
Para bajar de peso como para cualquier otra meta necesitas enfocarte. Para eso tienes que comprometerte a seguir las recomendaciones del médico y asistir a las citas. El asistir a las citas te permitirá ver tu progreso y hacer los ajustes necesarios para que continúes logrando la meta. Estudios científicos confirman que bajar de peso con un profesional de la salud logra mejores resultados a largo plazo. El médico tiene la experiencia para guiarte por el camino correcto hacia tu meta, sin embargo tu compromiso logrará los resultados. Debes comprometerte con organizarte para vencer todas las condiciones antes mencionadas y con salir de la zona cómoda que te ha llevado al peso que tienes hoy y que no es saludable para ti.
Como todo camino siempre hay tropiezos pero si estas comprometido harás los ajustes necesarios. Te sentirás tan satisfecho cuando alcances tu meta que todo habrá valido la pena.
Algunas recomendaciones que te ayudaran a enfocarte:
- Escribe las razones por las que quieres bajar de peso. No le restes poder a este paso tan sencillo. El proceso de escribir y leer tus razones van haciendo un cambio en tu pensamiento. Cuando vengan los pensamientos saboteadores (imposible de eliminar), tus razones bien claras y bien fuertes, serán los pensamientos que te salvarán. LEELAS TODOS LOS DIAS. Al despertar y antes de dormir. Léelas antes de cada comida
- Organiza tus comidas con anticipación
- Establece limites con las personas a tu alrededor, explícale tu proceso para que no intenten sabotear tus esfuerzos.
- Busca una amiga/o que este en el mismo proceso para que sirvan de apoyo mutuo.
- Asiste a tu cita médica. SIEMPRE.
- Celebra cada logro por pequeño que parezca, como por ejemplo, celebra cada comida que hagas correctamente.
- Cuando abras los ojos en la mañana, que tu primer pensamiento sea “hoy estoy comprometida conmigo.
Recuerda que el compromiso con tu tratamiento es decidir por ti y por tu salud.
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